La mejor política exterior es la interior y nuestra brújula son los principios del humanismo mexicano.

  1. Relación de amistad con Estados Unidos con respeto a nuestra soberanía.
  2. Mirada al sur: cooperar con el sur global bajo los principios de autodeterminación de los pueblos y la no intervención, especialmente en América Latina y el Caribe.
  3. Construcción de paz y seguridad internacionales bajo los principios de no intervención y compromiso con la solución pacífica de las controversias.
  4. Solidaridad y fraternidad: otorgar asilo y refugio a migrantes con miedo creíble, donación de vacunas y ventiladores durante COVID 19 y retorno asistido de la comunidad mexicana en situaciones de riesgo (Israel y Haití).
  5. Recuperación del patrimonio histórico: campaña activa para repatriar/rematriar el patrimonio y la memoria histórica del pueblo de México.
  6. El legado: el Modelo Mexicano de Movilidad Humana para que la migración sea una opción y no una obligación.