Comunidad mexicana celebra la Guelaguetza en Poughkeepsie, Nueva York.

Nueva York, N.Y a 6 de agosto 2018

El domingo 5 de agosto, por 10 años consecutivos, la comunidad oaxaqueña de Nueva York celebró la ‘’Guelaguetza 2018”, en Waryas Park, Poughkeepsie, con una animado evento al que asistieron más de mil personas.

Como parte de la conmemoración, participaron alrededor de 100 bailarines de cinco diferentes grupos del área tri-estatal fueron: el Ballet Folclórico Guadalupano, el Ballet Folklórico Mexicano de Nueva York,  Grupo Folklórico Costa Oaxaca, Grupo Folclórico de Poughkeepsie, Zaad Xil, Danza de los Zancudos y desde Oaxaca para tocar en esta festividad, se presentó la Banda Azul.

Entre los bailes que se presentaron destacan: el Jarabe Mixteco, la Danza de la Pluma, Flor de Piña, los Zancudos de Zaachila, los Sones Mazatecos; representando a 8 regiones de Oaxaca (los Valles Centrales, la Sierra Norte, la Región de la Cañada, Istmo, Costa, Mixteca, Sierra del Sur, Cuenca del Papaloapan).

En representación del Cónsul General de México en Nueva York, Emb. Diego Gómez Pickering, asistió la Cónsul de Asuntos Comunitarios, Alexia Núñez.

Esta celebración tiene sus origines en 2003, cuando un grupo de mujeres de la iglesia Santa María de Poughkeepsie liderada por la oaxaqueña Rosa López quiso presentar un baile folclórico. Durante los años consiguieron bailarines, maestros y vestuario, logrando presentar por primera vez en 2008 la Danza de la Pluma a cargo del Grupo Folclórico de Poughkeepsie. En 2009, llega Felipe Santos a unirse a este grupo, y junto con la Sra. López, Lucio Aguilar y otros oaxaqueños más inician esta festividad para dar a conocer la gran riqueza cultural del estado de Oaxaca.

Con su migración, los oaxaqueños han traído al área tri-estatal su riqueza y diversidad cultural.

La Guelaguetza, nombre que deriva del zapoteco “guendalizaá” que significa cooperar, es una fiesta étnica que exhibe la riqueza cultural de las ocho regiones del estado de Oaxaca en el cerro del Fortín. Nos permite compartir con el resto de la sociedad la riqueza de nuestros bailes, vestimenta y gastronomía.